¿Comida ecológica o no?

Existen muchos detractores por un lado y fanáticos por otro de la comida ecológica. Por un lado, unos dicen que un producto ecológico no tiene ventajas nutricionales sobre un producto, llamemosle industrial, es decir, que está dentro de lo que percibimos como mercado global de producción y distribución de alimentos, por otro lado, las personas que consumen productos ecológicos, afirman que estos si que poseen propiedades más beneficiosas que un producto industrial.

Yo creo que los fanatismos, en cualquier campo, son un desastre.

Siempre que puedo, me gusta consumir productos catalogados como ecológicos, por varias razones, entre las cuales, no se encuentra si es más nutricional que uno que no es ecológico.

Las razones que yo manejo, y que muchos estudios independientes corroboran es que evidentemente en estos productos ecológicos no se utilizan pesticidas, antibióticos o procesos para engordar el producto en menos tiempo, con lo cual me evito ingerir pesticidas y otras sustancias aparte de las que lleva ya el producto en su estado natural.

Siempre se enarbola que la calidad de un producto ecológico es siempre superior a la de uno que no lo es, pero claro, cuantas veces me he comido verdura ecológica, que bien, es natural y todo lo que quieras, pero de pinta y de sabor dejaba mucho que desear porque al no ser tratada con ningún producto, había sido atacada por una variada clase de insectos y alguna que otra enfermedad. Pero bueno, estos casos son lo menos normal.

Para aquellos que puedan, y que su bolsillo pueda permitírselo, yo recomiendo siempre comprar en un supermercado ecológico, ya que nos evitaremos el consumir esos productos nocivos empleados en productos de distinta índole. Nos aseguramos asimismo de que se ha respetado el medio ambiente, de que no se sobreexplota al ganado, etc etc, además de que sabemos que lo que consumimos es lo que compramos y no nos llevaremos nunca una desagradable sorpresa sobre lo que realmente nos estamos metiendo en el cuerpo.