Hay muchos tipos diferentes de oración, dependiendo de para qué se está orando. Sin embargo, lo fundamental en toda oración es que ésta salga del corazón, con una genuina intención y con fe. No sirve decir las palabras más bonitas y correctas si no transmite los sentimientos de quien ora.
No hay fórmulas específicas. Solo se debe expresar lo que sentimos y pedimos ante aquel ser en quien creemos y pensamos que nos puede ayudar. Puede hacerse en cualquier momento del día o de la noche y en cualquier lugar en que nos encontremos.
Podemos orar por las personas que amamos para que tengan protección en determinadas situaciones como que se sanen de determinada enfermedad o que estén lúcidos para pasar un examen. Podemos cubrirlos en oración cuando deban presentarse ante alguna autoridad como por ejemplo cuando van a pedir empleo.
También se puede (y debe) orar por las personas que nos hacen daño para que Dios toque su corazón o para caerles “en gracia” y que no nos perjudiquen.
Podemos orar cuando estemos pasando por situaciones de dolor, no solo para que esas situaciones dolorosas terminen, sino, más bien para que podamos entender cuál es la lección que la vida nos está enseñando a través de eso. Esto es sumamente importante ya que, mientras no aprendamos lo que debemos aprender no podremos “aprobar el curso y pasar de grado”.
La oración de la noche por la familia propia es una oración en la que se encomienda la familia para que esté protegida celestial y espiritualmente. Sabemos que, en el núcleo familiar, como en todo grupo de seres humanos, se producen conflictos por las diferencias de caracteres, por deseos, ambiciones, etc., pero con amor y paz todo se resuelve. Por eso es importante orar para que Dios lime las asperezas y otorgue esas virtudes de amor, paciencia, comprensión a los miembros del grupo. Encomienda tu familia a Dios por la noche y él sanará todas las heridas que hayan sido abiertas durante el día.
Así como hemos dicho de la familia, lo mismo se puede hacer por las amistades, compañeros de estudio, compañeros de trabajo y miembros de todo grupo humano al que pertenecemos o asistimos, como miembros del club social o deportivo, círculo de intereses, partido político, iglesia, lugar de estudios o entretenimientos, aficiones, etc. Y es fundamental no olvidar de pedir por las autoridades o líderes de dichos conglomerados humanos.
La oración que se realiza por el país es una oración realizada para toda la
población. Es una oración que se realiza para pedir la protección, sanación,
paz, unidad de todos los habitantes del país. Puedes realizar una oración de
este tipo, independientemente de, a qué país pertenezcas. Si tu país está
pasando por dificultades económicas, sociales o políticas, pide la ayuda
celestial del todopoderoso para que intervenga espiritualmente sobre los
dirigentes del país y sobre los dirigentes de los demás países o instituciones
internacionales (Naciones Unidas, Fondo Monetario Internacional, OEA, etc.) que
estén influyendo sobre tu país.
Cuando hay elecciones de gobernantes, se debe orar para que los electores puedan elegir a las personas más convenientes. También debemos orar por las autoridades elegidas para que puedan desempeñar sus funciones de la mejor manera, a pesar de todas las presiones nacionales e internacionales a las que sean sometidas.
Aparte de orar por tu país puedes hacerlo por todos aquellos países de los que te enteras de que están pasando por situaciones graves, hambrunas, terremotos, guerra o cualquier otro tipo de catástrofes.
También puedes orar por el mundo en general, por los cambios climáticos, por la protección del medio ambiente, la fauna y flora, la contaminación de los mares, etc.
Es necesario fomentar en nuestros niños y niñas el hábito de la oración, porque la gente que cree en alguien a quien recurrir, cuando se ve enfrentada a situaciones fuertes tiene la esperanza de que alguien le ayude a superar esa situación. Pero la gente que no cree en nada, ante tales situaciones no tiene ninguna esperanza y puede llegar a decisiones extremas como el suicidio.
Básicamente se les debe enseñar a orar al levantarse para pedir protección para el día y al acostarse, para agradecer la protección y lo que se recibió en el día que termina, así como para ponerse bajo protección durante el sueño.
Se les enseña a orar con un lenguaje sencillo y sin fórmulas establecidas, solo expresando lo que haya en su corazón. Cuando oramos frente a los niños, que sea con un lenguaje cargado de amor que les transmita seguridad y confianza como condiciones ineludibles para conseguir un sueño sereno y apacible.
Debemos instruir a nuestros niños en el sendero del bien, haciendo de la oración un recurso ideal para su formación y crecimiento espiritual. Es importante que este hábito se cultive desde la infancia ya que hay demasiadas distracciones como la televisión, los video juegos, los celulares y otras tecnologías que los apartarán del tiempo de recogimiento y oración. La oración contribuirá a que desde pequeños aprendan a expresar sus sentimientos y peticiones, a desarrollar su confianza y su fe, y a dar gratitud y honra a Dios. Encuentra diferentes tipos de oraciones aquí.