Solicitar un T-Presta préstamos hipotecarios es una de las decisiones más significativas que puede realizar una persona, ya que se trata nada más y nada menos de la posibilidad de comprar una vivienda. En España, al igual que otros países, la ley establece una serie de condiciones que deben cumplirse para disfrutar de un crédito hipotecario.
Los créditos hipotecarios tienen dos características fundamentales. La primera de ellas es que los intereses que la entidad bancaria cobra al cliente, se sitúan por debajo de los intereses establecidos para préstamos personales, y las cuotas de pago se relacionan directamente con los ingresos de los solicitantes.
Al tratarse de créditos en los que se negocian altas cifras de dinero, el tiempo de espera para que una entidad financiera apruebe un préstamo hipotecario puede ser de meses. Y esta condición a veces no es muy positiva para el solicitante, ya que puede perder la oportunidad de concretar el negocio con el vendedor del inmueble.
Para estos casos, existe otra herramienta crediticia que garantiza al cliente obtener dinero de manera más libre, sin tantos trámites, mientras su operario financiero aprueba el crédito. Nos referimos a los préstamos hipotecarios puente, que sirven para conseguir un negocio, pero con la diferencia de que debe devolver el dinero en corto plazo, es decir, cuando disponga del crédito hipotecario de su banco habitual.
Mientras que el préstamo hipotecario convencional tiene un plazo de pago que va desde los 15 hasta los 30 años, de acuerdo al tipo de interés establecido (interés fijo, variable o mixto).
Si usted está interesado en un crédito hipotecario debe investigar las consecuencias de tener una deuda de esa envergadura, el riesgo de perder el inmueble hipotecado por causa de impagos y la capacidad de cumplir con el plan de financiación que ofrezca la entidad bancaria.